¿Cómo sonríen nuestros ojos?
Independientemente de si llevamos gafas o no, nuestros ojos son un factor muy significativo en la comunicación. Le ofrecemos 3 consejos para que sus ojos sonrían a pesar de llevar gafas.
La risa es muy beneficiosa, ya que una buena carcajada pone en funcionamiento 100 músculos de nuestra cara y nuestro cuerpo. El contacto visual y unos ojos sonrientes facilitan de forma significativa la comunicación con otras personas. ¿Qué podemos hacer para que nuestros ojos tengan un aspecto inmejorable? ¿Cómo pueden las lentes graduadas ayudar a nuestros ojos mientras sonreímos?
La mirada es la forma de comunicación más importante. Los ojos reflejan nuestros sentimientos hacia la persona con la que estamos hablando, especialmente simpatía o aversión. Esto ocurre rápidamente, implicando principalmente al subconsciente. El contacto visual en nuestras conversaciones es el puente que facilita el intercambio de información.
En muchas situaciones diarias, como en el trabajo o cuando conocemos a gente nueva, es muy importante resultar simpático. Tendemos a querer crear una atmósfera agradable. Nuestros ojos juegan un papel significativo. Si conseguimos que la persona sonría de forma relajada, esto nos ayudará a superar cualquier torpeza. Aunque no es tarea fácil, sobre todo en situaciones de estrés. Sin embargo, es posible mejorar con la práctica: deje a un lado el estrés y las preocupaciones durante un rato y concéntrese en sonreír con la mirada. Los entrenadores de comunicación suelen aconsejar a la gente que practique delante del espejo.
Mirada de sonrisa genuina
¿Son auténticas todas las sonrisas? El investigador americano Paul Ekman ha estudiado cómo sonríe la gente. Ha observado qué músculos faciales se activan en qué sonrisas y ha definido 19 tipos distintos de sonrisas. Sin embargo, solo una de estas 19 expresiones faciales denota realmente una sonrisa y no viene provocada por la cortesía, la vergüenza o la ansiedad. De hecho, el músculo orbicular de los ojos es la auténtica estrella de la sonrisa honesta. El músculo orbicular provoca que encojamos los ojos, dibujando las líneas de la sonrisa en los rabillos de los ojos. Ekman le puso un nombre a esta sonrisa: la sonrisa Duchenne, por el neurólogo Guillaume Duchenne, pionero en la investigación de este músculo en 1862. No estaría mal buscarlo algún día, ¿verdad?
¿Qué significa esto para las personas que llevan gafas?
Las personas podemos intuir los sentimientos instintivamente a partir de las expresiones de la cara. Una sonrisa es agradable no solo por la posición de las comisuras de la boca. Los ojos intervienen de forma decisiva. Al mismo tiempo, la persona con la que estamos hablando podría decir únicamente a partir de nuestra mirada si nuestra sonrisa es honesta y si somos felices.
Para alguien que lleva gafas, esto representa un reto especial, ya que nuestras viejas amigas interrumpen el contacto visual.
Le ofrecemos 3 consejos para que sus ojos sonrían a pesar de llevar gafas:
1. Gafas con tratamiento antirreflejante para una visión clara
Las lentes juegan un papel bastante decisivo en nuestra sonrisa, pero no por el aspecto de la montura, como podrá pensar. La persona con la que estamos hablando necesita ver nuestros ojos con la mayor claridad posible. Por ello, las lentes no deben producir el desagradable efecto espejo. Nuestro consejo: un tratamiento antirreflejante de alta prestación es esencial para que podamos enseñarle los ojos a nuestro interlocutor de la forma más natural posible.
2. Lentes delgadas para un aspecto fantástico
Las lentes de elevadas dioptrías pueden alterar de forma significativa el aspecto de nuestros ojos. Cuanto mayor sea el defecto de visión, mayor será el grosor y el peso de las lentes. Las personas hipermétropes necesitan lentes positivas, gruesas y curvadas hacia fuera, lo que aumenta el tamaño de los ojos. Las personas miopes, por el contrario, necesitan lentes negativas, que hacen que sus ojos parezcan más pequeños. Ambos efectos provocan una desventaja en la persona que precisa este tipo de lentes. Como resultado, su sonrisa puede resultar menos natural de lo que es. Nuestro consejo: las lentes orgánicas especiales altamente refractivas y los diseños optimizados hacen posible la elaboración de lentes graduadas cómodas, claras y delgadas. Esto evita efectos no deseados, y el interlocutor percibirá el tamaño natural de sus ojos.
3. Las gafas de sol minan la comunicación
Son un accesorio moderno y bonito, además de una forma efectiva y agradable de evitar el deslumbramiento por los rayos del sol: todos sabemos que las gafas de sol son un elemento importante para proteger nuestros ojos de la luz solar fuerte. Sin embargo, interrumpen la comunicación durante una conversación importante, por ejemplo. La persona con la que estamos hablando no puede detectar las señales decisivas del contacto visual y la expresión de nuestros ojos. Es posible que nuestro interlocutor se sienta incómodo. Nuestro consejo: durante una conversación importante, intente protegerse del sol y deslice elegantemente las gafas de sol hacia la frente o colóquelas en su funda.
¿Pero qué pasa si no lleva las gafas "de ver"? Tenemos algo que puede ayudarle. Para aquellos que necesitan sus gafas en todo momento pero no desean llevar siempre dos pares,las lentes fotosensibles como las nuevas ZEISS PhotoFusion X pueden ser una gran solución. Las lentes graduadas cambian de claras a tintadas y viceversa con más rapidez que antes.
La risa es una de las respuestas más naturales de nuestro cuerpo. Pero no solo en situaciones divertidas, sino como expresión de alivio tras superar un problema o como mecanismo de autodefensa altamente eficaz cuando surgen conflictos. ¡La risa es lo mejor!
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