Llevar gafas en verano

Las gafas de sol y el verano: dos cosas que van de la mano. Una visión incómoda y defectuosa: no tiene ninguna gracia.

1. ¿De qué le sirven unas gafas con estilo si no disfruta de una visón cómoda? Creemos que este verano, las gafas de sol graduadas son imprescindibles. Muchos ópticos ofrecen grandes descuentos para un segundo par de gafas, incluidas las lentes cromáticas ZEISS con uno de nuestros modernos revestimientos de espejo DuraVision^® Mirror. Cuando compre unas gafas de sol asegúrese de que son las adecuadas para la forma de su cara y que se adaptan a ella perfectamente.

Quitarse las gafas, ponerse las gafas de sol, quitarse las gafas de sol, ponerse las gafas... ¿Qué hacemos con esas gafas adicionales?
El trajín constante con las gafas puede ser un verdadero dolor de cabeza durante el verano. Por eso recomendamos unas gafas para todo, con protección total contra la radiación UV: unas gafas con modernas lentes fotocromáticas son ideales para todo el año. Los colores modernos y la tecnología de acción rápida hacen que llevar estas gafas sea un verdadero placer.

Ropa y gafas tan ligeras como una pluma: la combinación perfecta para relajarse en las tardes de verano con la familia y los amigos. Pruebe estos modelos en su óptica: gafas al aire, monturas de titanio, lentes orgánicas ultra ligeras o monturas con tecnología flex. El cielo es el límite.

A nadie le gusta el sudor de los días cálidos y húmedos del verano. Las gafas que resbalan en la nariz, se empañan o dejan marcas pueden causar estrés. Visite a su óptico para que reajuste sus gafas.

¡Hace sol! ¡Póngase un calzado cómodo, monte en su bicicleta, trabaje esos músculos y disfrute! Pero asegúrese de llevar unas gafas deportivas fuertes que le proporcionen una visión perfecta. Para todos los usuarios de gafas graduadas: existen lentes para monturas envolventes que garantizan una visión nítida, incluso en las zonas periféricas. Y no lo olvide: una cinta para el pelo o un casco deportivo pueden mantener el sudor alejado de los ojos.

No solemos tener el mismo cuidado con las gafas de sol. Las dejamos en un bolso sin su estuche, las llevamos en el bolsillo de la camisa o nos las ponemos en la cabeza. Todas estas acciones pueden dañar el revestimiento protector de las lentes. Los pequeños arañazos de los cristales pueden ser muy molestos en el sol. Un revestimiento protector de primera calidad para conseguir unas lentes resistentes y fáciles de limpiar garantiza que las gafas de sol le facilitarán una visión nítida durante mucho tiempo.

Un paño húmedo de limpieza debería ser su primera opción para limpiar cualquier residuo, marca de agua o de la caricia de su mascota en sus gafas. Asegúrese de que utiliza toallas o paños especiales para limpiar gafas como, por ejemplo, los de ZEISS. Sus gafas se lo agradecerán.

¿Sabía que también hay lentes progresivas para gafas de sol? Una tecnología especial de ZEISS garantiza que puede seguir bajando los ojos para ver de cerca exactamente igual que con sus gafas tradicionales.